La Administración Trump ha decidido excluir a los smartphones y monitores de ordenador de los llamados «aranceles recíprocos», según confirmó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). La medida también beneficia a otros dispositivos electrónicos como chips, pantallas planas, memorias flash y tarjetas de memoria, siempre que hayan sido importados desde el 5 de abril.
Esta exención podría significar un respiro para los consumidores y grandes tecnológicas estadounidenses como Apple, que produce la mayoría de sus dispositivos en China. La medida busca evitar un alza en los precios y frenar la presión económica derivada de la actual guerra comercial entre EE.UU. y China.
Pese a esta decisión, Trump ha mantenido e incluso incrementado los aranceles dirigidos específicamente a productos chinos, aplicando un 125 % adicional, más otro 20 % ya vigente, mientras continúa negociando con otros países. Expertos señalan que esta nueva directriz alivia temporalmente al sector tecnológico, muy dependiente de las cadenas de suministro asiáticas.
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Se salvó el pueblo… al menos por ahora.”
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