Estados Unidos y Colombia firmaron un memorando de entendimiento para intercambiar datos biométricos de migrantes, con el objetivo de reforzar el control fronterizo y combatir el crimen organizado.
La secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, afirmó que esta medida ayudará a ambos países a identificar y detener criminales y terroristas, en especial en el caso de Colombia, que recibe una gran cantidad de migrantes venezolanos.
El acuerdo se enmarca en la política migratoria de la administración de Donald Trump, quien ha endurecido las medidas contra la inmigración indocumentada. Sin embargo, estas acciones han generado controversia, especialmente tras su uso de la Ley de Enemigos Extranjeros para deportaciones masivas y su reciente designación del Tren de Aragua como organización terrorista.
En el pasado, el presidente colombiano Gustavo Petro se opuso a ciertas medidas de Trump, pero finalmente cedió ante las amenazas de sanciones comerciales.
A pesar de la firma del memorando, persisten las preocupaciones sobre el uso de datos biométricos y su impacto en los derechos humanos.
Organizaciones como Statewatch han advertido que estas prácticas pueden profundizar la discriminación y reforzar políticas migratorias restrictivas. La canciller colombiana, Laura Sarabia, aseguró que el acuerdo incluirá garantías para la dignidad y derechos de los migrantes.
Eso de los datos biométricos siempre levanta sospechas porque quién garantiza que no se usen para otra cosa
Trump no anda en relajo con la migración todo lo que huela a frontera lo quiere cerrar o controlar
Petro al final cedió después de tanto hablar de soberanía eso deja claro quién manda en la relación
Lo del Tren de Aragua como organización terrorista es otro nivel ahora los van a cazar con más fuerza
Estados Unidos siempre encuentra la manera de que otros países le hagan el trabajo sucio