El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, se mostró firme en defender su papel como diplomático a pesar de las críticas que cuestionan su influencia en la Casa Blanca.
En una entrevista, Rubio abordó las voces que sugieren que es solo «secretario de Estado de nombre» y destacó que está enfocado en realizar su trabajo, mencionando las reformas internas que está implementando en el Departamento de Estado y sus esfuerzos para alinear la política exterior de EE. UU. con los intereses del país.
Durante la misma entrevista, Rubio también elogió su reciente «gran visita» a la República Dominicana, donde destacó el alineamiento de la nación con EE. UU. en varios temas, incluyendo la cooperación en migración.
Este viaje fue parte de su primera gira como secretario de Estado, la cual incluyó varios países de América Latina, y tuvo como uno de los principales objetivos reforzar las relaciones diplomáticas y tratar temas como la situación de Haití.
A pesar de las críticas y la polémica en torno a su poder real en la administración Trump, Rubio insistió en su trabajo y logros como parte de la diplomacia estadounidense, recalcando que su enfoque está en los resultados, no en las opiniones externas. La controversia sobre su rol y su relación con figuras como Trump y Musk sigue siendo un tema relevante en la política de Washington.
Rubio dice que trabaja, pero to’ el mundo cree que es de adorno.
En esa Casa Blanca el que no ruge, lo sientan callao’.
Pa’ mí que Marco fue a RD pa’ darse un baño de pueblo y playa.
Con Trump y Musk mandando, Rubio ta como relleno en sancocho.
Dice que tiene poder, pero suena más como que le prestan la silla.