Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y ganador proyectado en las elecciones anticipadas al Bundestag, afirmó que Alemania debe ser independiente de EE.UU. y reforzar la unidad europea.
En medio de la presión de Donald Trump para que los aliados de la OTAN aumenten su gasto en defensa, Merz destacó la necesidad de alejarse gradualmente de la influencia estadounidense, criticando la política exterior de la actual administración.
Las elecciones en Alemania dejaron a la CDU con un 28.5 % de los votos, seguida por la ultraderechista AfD con un 20.8 % y el Partido Socialdemócrata (SPD) del actual canciller, Olaf Scholz, con 16.5 %. La participación fue históricamente alta, alcanzando entre el 83 % y el 84 % del electorado.
Las declaraciones de Merz reflejan crecientes tensiones dentro del bloque atlántico, en medio de las exigencias de Washington de que los países europeos asuman una mayor carga en defensa.
Mientras Trump y su administración insisten en que EE.UU. no puede seguir financiando la seguridad de Europa, figuras como el vicecanciller alemán Robert Habeck critican la postura de la Casa Blanca, considerándola un ataque a los valores occidentales.
Trump sigue en su movie de que Europa pague su seguridad. Si los alemanes no cuadran bien, van a tener que buscarse otro plan pa’ su defensa.
La CDU salió con la mayoría, pero la AfD ta’ subiendo feo. Alemania se está moviendo y esa vaina puede cambiar muchas cosas en Europa.
Merz ta’ como quien dice «vamos a soltar a los gringos poco a poco». Quiere que Alemania se maneje sola, pero con la presión de Trump, eso no va a ser tan fácil.
Merz aboga por la independencia de Alemania respecto a EE.UU. y refuerza la unidad europea.
Trump presiona a la OTAN para aumentar el gasto en defensa, generando tensiones.
CDU gana las elecciones con un 28.5 %, seguida por AfD con un 20.8 % y SPD con un 16.5 %.
La participación electoral fue histórica, superando el 83 %.
Washington exige que Europa asuma mayor responsabilidad en su seguridad.
El vicecanciller Habeck califica la postura de EE.UU. como un ataque a los valores occidentales.