El líder ucraniano, Volodymyr Zelenski, declaró estar dispuesto a renunciar a su cargo a cambio de que Ucrania ingrese a la OTAN y se logre una paz real en el país.
Durante una rueda de prensa, afirmó: “Si hay paz para Ucrania, si realmente necesitan que deje mi puesto, estoy dispuesto… También puedo cambiarlo por [la entrada del país en] la OTAN”, subrayando que su prioridad es la seguridad de Ucrania en el presente y no un prolongado mandato.
Zelenski enfatizó que su intención no es perpetuarse en el poder, sino asegurar la supervivencia y la independencia de Ucrania en medio del conflicto con Rusia.
Expresó que, si a alguien no le agrada su decisión, “puede elegir otra ciudadanía”, destacando la solidez del Estado ucraniano. Estas declaraciones se producen en un contexto de cuestionamiento a la legitimidad de su gobierno, ya que su mandato expiró el 20 de mayo de 2024 y las elecciones presidenciales han sido suspendidas ante el argumento de la ley marcial y la movilización general.
El mandatario también hizo hincapié en que, a pesar de las dificultades actuales, la verdadera meta es salvar al país, proteger a su pueblo y preservar su independencia.
Su disposición a ceder el poder si se cumplen las condiciones de paz y la adhesión a la OTAN refleja su visión de un liderazgo transitorio, orientado a garantizar la seguridad nacional. Estos comentarios han intensificado el debate interno y la incertidumbre sobre el futuro político de Ucrania en medio de la guerra.
Zelenski dice estar dispuesto a renunciar si Ucrania logra paz e ingresa a la OTAN.
El líder ucraniano enfatiza que su prioridad es la seguridad del país, no el poder.
Cuestionamientos sobre la legitimidad de su gobierno tras la expiración de su mandato.
Las elecciones siguen suspendidas bajo la ley marcial y la movilización general.
Zelenski afirma que quienes no estén de acuerdo con su decisión pueden cambiar de ciudadanía.
Su declaración intensifica el debate político en Ucrania en plena guerra con Rusia.