El secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, defendió el acuerdo de recursos minerales con Ucrania, impulsado por la administración de Donald Trump. Según Bessent, el tratado busca garantizar una compensación para Washington por la asistencia financiera proporcionada a Kiev, estimada entre 400,000 y 500,000 millones de dólares.
El plan asignaría los ingresos de Ucrania por recursos naturales e infraestructura a un fondo de reconstrucción, mientras que EE.UU. tendría derechos económicos y de gobernanza en esas inversiones.
Sin embargo, la propuesta ha generado resistencia en Kiev. Aunque funcionarios estadounidenses afirman que un acuerdo está cerca, Ucrania considera que el proyecto actual impone demasiadas obligaciones sin suficientes beneficios.
Zelenski ya había rechazado una versión anterior que exigía el 50 % de los derechos sobre tierras raras y minerales a cambio de ayuda militar. Además, Ucrania cuestiona la cifra de 500,000 millones de dólares, pues estima que la asistencia real recibida es mucho menor.
Recientemente, EE.UU. presentó una nueva versión del acuerdo, más estricta que la anterior, en la que reclama el 100 % de los ingresos de los recursos fósiles de Ucrania, incluyendo gas y crudo.
El documento fue entregado a Kiev el 21 de febrero, aumentando las tensiones entre ambas partes. Trump, por su parte, acusó a Zelenski de romper un acuerdo previo sobre tierras raras, complicando aún más las negociaciones.