La violencia de las bandas armadas en Haití sigue escalando, con un nuevo ataque en Kenscoff que dejó al menos tres muertos, entre ellos un soldado de las Fuerzas Armadas y dos agentes de la Brigada de Seguridad Aérea Protegida (BSAP).
Las autoridades lograron recuperar el control de la zona conocida como Teleco, un punto estratégico donde se encuentran las antenas de radio de la capital. Sin embargo, los enfrentamientos continúan mientras la Policía Nacional de Haití (PNH) mantiene operativos para desalojar a los grupos armados.
Este ataque es parte de una ofensiva mayor de la coalición de bandas Vivre Ensemble, que busca consolidar su dominio en Kenscoff para avanzar hacia otras comunas clave como Petion-ville y Delmas.
Durante la incursión, se incendiaron viviendas y se detuvo a varios miembros del grupo armado. La ofensiva recuerda la brutalidad del asalto ocurrido en enero, cuando al menos 50 personas murieron y más de 100 casas fueron destruidas en la misma comunidad.
Las pandillas controlan cerca del 85 % de Puerto Príncipe, imponiendo su ley en gran parte del país. Los informes indican que buscan acallar medios de comunicación opositores y extorsionar a los propietarios de estaciones radiales.
Ante esta creciente crisis de seguridad, la población haitiana sigue atrapada entre la violencia y la incertidumbre, mientras las fuerzas del orden intentan contener el avance de estos grupos criminales.
Esa gente no tiene ni un respiro, cada día la cosa se pone peo
Esas bandas están más organizadas que muchos gobiernos.
Ya no es país, es un campo de batalla 24/7.
Haití necesita ayuda urgente, ¡la cosa está pasada de grave!
Mientras el mundo mira pa’ otro lado, esas bandas hacen lo que les da la gana.
El pueblo haitiano vive más asustado que un motorista sin luces en un retén.