El gobierno del presidente Donald Trump anunció el martes que apelará la decisión de una jueza federal de Maryland que bloqueó su orden ejecutiva para cancelar la ciudadanía por nacimiento de los hijos de padres que no viven legalmente en Estados Unidos.
Los abogados del gobierno informaron que recurrirán esta medida ante el Tribunal Federal de Apelaciones del Cuarto Circuito, en un esfuerzo por revertir la orden que se fundamenta en la intención de reducir la inmigración ilegal.
La jueza federal Deborah Boardman emitió una orden de restricción preliminar en respuesta a demandas presentadas por grupos de derechos de inmigrantes y madres embarazadas, argumentando que la ciudadanía por nacimiento es un derecho protegido por la 14ª Enmienda de la Constitución.
Este fallo es parte de una serie de decisiones judiciales recientes, ya que un juez federal en Nueva Hampshire y otro en Seattle han bloqueado medidas similares. Estas controversias legales han generado numerosas demandas en todo el país contra la orden ejecutiva de Trump.
La administración Trump argumenta que los hijos de no ciudadanos nacidos en suelo estadounidense no deberían tener derecho a la ciudadanía, basándose en la premisa de que estos niños no están “sujetos a la jurisdicción” de Estados Unidos.
Sin embargo, precedentes históricos como el caso de Estados Unidos contra Wong Kim Ark han afirmado que la ciudadanía por nacimiento es un derecho fundamental. La apelación busca, por tanto, desafiar estos fallos judiciales y avanzar en la agenda del gobierno de Trump en materia de inmigración y seguridad nacional.