El asesor de Comercio y Manufactura de Estados Unidos, Peter Navarro, anunció que la Casa Blanca ha decidido retrasar la publicación de detalles sobre los nuevos aranceles recíprocos que el presidente Donald Trump planea imponer a ciertos socios comerciales.
Según Navarro, en lugar de un anuncio inmediato, lo que se hará es un estudio exhaustivo de los aranceles y barreras comerciales existentes por parte de los representantes del Tesoro y del Departamento de Comercio, para determinar si esos países están cobrando a Estados Unidos de manera injusta.
Esta decisión se produce en el marco de la política arancelaria de Trump, quien ha utilizado las amenazas tarifarias como herramienta de presión para equilibrar las relaciones comerciales internacionales.
El mandatario había anunciado previamente la imposición de aranceles del 25 % para México y Canadá, medidas que se retrasaron un mes tras el compromiso de dichos países de fortalecer el control fronterizo y reducir el tráfico de fentanilo y migrantes.
Además, se aplicó un arancel adicional del 10 % sobre las importaciones procedentes de China, lo que desencadenó respuestas similares por parte del gigante asiático.
El lunes, Trump firmó dos órdenes ejecutivas que imponen gravámenes arancelarios del 25 % a todas las importaciones de aluminio y acero, los cuales entrarán en vigor el 12 de marzo.
Según Navarro, estas medidas buscan proteger y fortalecer las industrias estadounidenses de estos sectores, a pesar de las advertencias de economistas sobre el potencial aumento en los precios internos.
Así, mientras se espera el anuncio formal de los aranceles recíprocos para otros países, la administración continúa evaluando cómo equilibrar el comercio exterior y los intereses económicos de Estados Unidos.