El presidente de EE.UU., Donald Trump, ordenó al Departamento del Tesoro detener la producción de nuevos centavos, argumentando que su fabricación es un gasto innecesario, ya que cada uno cuesta casi 3,7 centavos.
La medida forma parte de su estrategia para reducir el gasto público y es impulsada por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigido por Elon Musk. Sin embargo, no está claro si Trump puede eliminar la moneda por decreto, ya que su regulación depende del Congreso.
El debate sobre la eliminación del centavo lleva años en EE.UU., con propuestas legislativas para suspender su producción y redondear los precios a cinco centavos, como ya han hecho otros países, incluido Canadá.