El expresidente francés Nicolas Sarkozy deberá comenzar a usar un brazalete electrónico tras la confirmación de su condena a un año de prisión por corrupción y tráfico de influencias.
La Corte de Casación, el máximo tribunal de Francia, ratificó la sentencia en diciembre de 2024, permitiéndole cumplirla en libertad bajo este dispositivo, en lugar de ingresar a prisión. La condena está relacionada con un pacto de corrupción que Sarkozy y su abogado Thierry Herzog sellaron en 2014 con Gilbert Azibert, un magistrado del Tribunal de Casación.
Sarkozy está siendo investigado por intentar influir en un recurso judicial en un caso de presuntas donaciones ilegales a su partido. Aunque esta es su primera condena definitiva, el expresidente enfrenta otras causas legales, incluyendo una acusación de haber recibido dinero de Libia para financiar su campaña presidencial de 2007.
El expresidente, que cumplió 70 años el 28 de enero de 2025, puede solicitar la libertad condicional, según lo establece la ley. Esta condena representa un hito histórico, siendo la primera vez que un exjefe de Estado de Francia es condenado y obligado a llevar un brazalete electrónico como parte de su sentencia.