El Gobierno de Venezuela denunció como un «robo descarado» la incautación de un avión de la estatal PDVSA, que se encontraba en República Dominicana y fue entregado a EE.UU. el pasado jueves.
La operación contó con la presencia del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, lo que llevó a Caracas a calificarlo como un «delincuente disfrazado de político». A través de un comunicado, Venezuela acusó a Washington de ejecutar un «ataque» contra el país y advirtió que tomará medidas para exigir la devolución inmediata de la aeronave.
En el texto, el Gobierno venezolano señala que la confiscación fue ordenada directamente por Rubio y tildó de «cipayo» a la administración dominicana por colaborar con la entrega del avión.
Además, acusó a EE.UU. de violar normas internacionales con el objetivo de perjudicar a Venezuela. La aeronave en cuestión es un Dassault Falcon 200, que desde septiembre de 2024 estaba en un hangar del aeropuerto Doctor Joaquín Balaguer en Santo Domingo, bajo custodia militar.
La declaración oficial venezolana enfatiza que esta acción representa una escalada de agresiones por parte de Washington y responsabiliza a Rubio de «saquear y despojar» al país.
Caracas sostiene que este acto responde al «odio» del funcionario estadounidense hacia Venezuela y lo acusa de actuar como un «delincuente internacional». Mientras tanto, no se han dado a conocer detalles sobre las posibles acciones que el gobierno de Nicolás Maduro tomará para recuperar el avión.