El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció la cancelación del acuerdo económico de la Ruta de la Seda con China, decisión que pone fin a una relación formal entre ambos países iniciada en 2017.
La medida, que entrará en vigor en 90 días, fue tomada tras una serie de presiones por parte de Estados Unidos para frenar la influencia de Pekín sobre el canal interoceánico. El presidente Mulino expresó su molestia por la falta de beneficios concretos del acuerdo para Panamá y cuestionó las razones detrás de su firma.
La cancelación de este acuerdo se da en un contexto de creciente rivalidad geopolítica entre China y Estados Unidos, con el último buscando limitar la expansión de Pekín en América Latina.
Cuatro días antes del anuncio, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, visitó Panamá y discutió sobre la influencia de China en la región, especialmente en torno al Canal de Panamá, un tema que ha generado tensiones en la política internacional.
A pesar de la decisión panameña, las autoridades chinas defendieron la cooperación, destacando los resultados positivos alcanzados hasta el momento.
El acuerdo en cuestión estaba destinado a financiar proyectos de infraestructura para promover el comercio y la conectividad entre Asia, Europa, África y América Latina, pero la creciente presión externa y los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos han llevado a Panamá a optar por no renovar el pacto.