El presidente venezolano Nicolás Maduro criticó al canciller de Panamá, Javier Martínez-Acha, calificándolo de «imbécil» por sus comentarios sobre Venezuela y su falta de defensa de la soberanía del canal de Panamá frente a Marco Rubio, secretario de Estado de EE.UU.
Según Maduro, Martínez-Acha no estuvo a la altura al reunirse con Rubio, quien visitó Panamá recientemente. A pesar de la crítica, Maduro admitió que el canciller panameño había acertado al predecir «grandes eventos» en Venezuela, refiriéndose a su juramentación como presidente en enero.
Maduro también hizo referencia a la situación política interna de Venezuela, donde el gobierno panameño había respaldado el intento de Edmundo González Urrutia, un excandidato presidencial, de asumir la presidencia. Esta postura fue rechazada por el mandatario venezolano, quien defendió la legitimidad de su mandato y descalificó los intentos de desestabilización.
En el contexto de las relaciones internacionales, la visita de Marco Rubio a Panamá generó tensiones sobre el futuro del canal, con el presidente panameño José Raúl Mulino asegurando que el control del canal seguía siendo de Panamá.
Sin embargo, Donald Trump insistió en recuperar el control del paso interoceánico si considera que Panamá ha incumplido los acuerdos relacionados con la soberanía del canal.