El 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC).
Su objetivo es concienciar sobre la enfermedad y fomentar la prevención, detección temprana y acceso equitativo al tratamiento. Se estima que uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres padecerán cáncer en algún momento de su vida, lo que resalta la importancia de la lucha contra esta enfermedad.
El cáncer es el crecimiento anómalo e incontrolado de células que pueden formar tumores y extenderse a otras partes del cuerpo. Aunque algunos factores de riesgo son inevitables, como la genética y la edad, existen hábitos modificables que pueden reducir el riesgo, como evitar el tabaco, el alcohol, una mala alimentación y la exposición a sustancias cancerígenas.
La detección temprana y tratamientos como cirugía, quimioterapia e inmunoterapia han mejorado la supervivencia de muchos pacientes.