La Casa Blanca reiteró que el presidente Donald Trump no reconoce a Nicolás Maduro como mandatario de Venezuela, a pesar de haber enviado al diplomático Richard Grenell al país sudamericano.
La portavoz Karoline Leavitt aseguró que la visita no implica un cambio en la postura de EE.UU., sino que busca negociar la aceptación de vuelos de deportación y la liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela.
Las relaciones entre ambos países se han mantenido tensas desde la ruptura diplomática en 2019, cuando EE.UU. respaldó a Juan Guaidó como presidente interino.
Durante la administración de Joe Biden, los vuelos de deportación se reanudaron temporalmente en 2022, pero fueron suspendidos meses después. Trump ahora busca restablecerlos en su segundo mandato.
Aunque el gobierno estadounidense no ha revelado detalles sobre los detenidos, la organización IVAC, con sede en Miami, ha identificado a ocho ciudadanos de EE.UU. presos en Venezuela desde 2024. La administración Trump intenta negociar su liberación en medio de la crisis diplomática con el gobierno de Maduro.