El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) ha detenido a 956 migrantes indocumentados en un operativo realizado en las últimas 24 horas, según informaron fuentes oficiales.
Las detenciones tuvieron lugar en varias ciudades de Estados Unidos, con un enfoque especial en áreas metropolitanas como Atlanta, Georgia, y Los Ángeles, California. Además, pequeñas ciudades como Omaha, Nebraska, también fueron afectadas por las redadas, lo que refleja la amplitud de la operación.
Estas acciones forman parte de las promesas del presidente Donald Trump de llevar a cabo la mayor operación de deportación masiva en la historia de Estados Unidos, centrada en la expulsión de migrantes indocumentados.
Las autoridades federales han aumentado sus esfuerzos en los últimos días, como parte de un plan más amplio para reforzar la seguridad fronteriza y reducir el número de migrantes ilegales en el país.
En paralelo, se ha informado que 265 ciudadanos guatemaltecos deportados fueron enviados a su país de origen en tres vuelos, dos de los cuales fueron militares, lo que ha generado polémica en la región.
Las acciones de ICE continúan intensificándose, mientras algunos sectores de la sociedad y organismos internacionales critican la severidad de estas medidas y el trato hacia los migrantes detenidos.