República Dominicana. – Este martes 21 de enero, Día de la Virgen de la Altagracia, miles de devotos se congregan en la Basílica Catedral de Nuestra Señora de la Altagracia, en Higüey, para honrar a la patrona y protectora del pueblo dominicano.
La celebración contará con la presencia del presidente Luis Abinader, la primera dama Raquel Arbaje, y otros miembros del gabinete en una misa solemne oficiada por el obispo de la diócesis, monseñor Jesús Castro Marte.
El día inicia con una eucaristía a las 5:30 a. m., presidida por el Padre Daniel Richiez Tapia, seguida de otra a las 6:45 a. m. a cargo del sacerdote Eric Wilson Cosme Tavares. La misa solemne principal, a las 10:00 a. m., estará encabezada por monseñor Jesús Castro Marte, acompañado de las autoridades nacionales.
A las 12:00 m., el Padre Evaristo Areché celebrará una misa, mientras que a la 1:00 p. m. se realizará una eucaristía en creole dirigida a los feligreses haitianos. Posteriormente, el Padre Sergio Cordero García oficiará una misa a las 3:00 p. m.
Uno de los momentos más destacados será la solemne procesión con la imagen de la Virgen de la Altagracia, programada para las 4:30 p. m. Recorrerá las calles de Higüey con la participación de instituciones locales como el Cuerpo de Bomberos, el Club de Leones, y la Banda de Música del Ejército Nacional. Finalmente, la última misa del día, a las 6:00 p. m., será presidida por monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo emérito de la diócesis de Santiago.
Con el aumento de fieles que llegan al santuario, las autoridades han reforzado la seguridad en los alrededores de la Basílica. Más de 2,000 voluntarios y personal de seguridad, incluyendo la Policía Nacional, Defensa Civil, Bomberos, el 911 y la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), velarán por el orden y la protección de los asistentes. También se han instalado carpas informativas y de asistencia vial para prevenir accidentes.
La Virgen de la Altagracia es venerada en la República Dominicana desde los primeros años de la colonización. Según la tradición, su devoción surgió tras una serie de milagros atribuidos a su intercesión, incluyendo la aparición de su imagen en un árbol de naranjo.
En 1492, los hermanos Alonso y Antonio de Trejo trajeron consigo esta representación de la Virgen María, que luego colocaron en la iglesia parroquial de Higüey, donde se convirtió en objeto de fervor popular. La Basílica de Higüey, inaugurada el 21 de enero de 1971 por el presidente Joaquín Balaguer, es hoy el principal santuario dedicado a la Virgen y un Monumento Dominicano.
La Virgen de la Altagracia simboliza esperanza, unidad y protección para los dominicanos. Su festividad, además de ser un día no laborable, reúne a miles de personas en actos religiosos, procesiones y oraciones. La devoción a esta figura trasciende generaciones y clases sociales, siendo un pilar de la identidad cultural y espiritual del país.
En este Día de la Altagracia, la nación se une en fe y gratitud para rendir homenaje a su madre protectora, reafirmando su lugar en el corazón de los dominicanos.