Alemania y Francia han emitido fuertes advertencias al presidente electo de EE. UU., Donald Trump, tras sus polémicas declaraciones sobre la posible utilización de aranceles o poder militar para controlar Groenlandia, actualmente administrada por Dinamarca.
En una declaración televisada, el canciller alemán Olaf Scholz expresó su rechazo a cualquier intento de modificar fronteras por la fuerza, subrayando que “el principio de inviolabilidad de las fronteras se aplica a todos los países, grandes o pequeños”. Por su parte, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, afirmó que Europa defenderá el Derecho internacional, calificando la postura de Trump como un retorno a la “ley del más fuerte”.
Dinamarca también ha respondido con cautela. Lars Løkke Rasmussen, ministro de Asuntos Exteriores danés, reiteró que, aunque están dispuestos a dialogar sobre preocupaciones de seguridad, rechazan cualquier amenaza de coerción.
Mientras Trump aviva las tensiones, Dinamarca enfrenta una presión interna creciente por las aspiraciones independentistas de Groenlandia. Múte B. Egede, primer ministro groenlandés, declaró recientemente que su territorio está listo para avanzar hacia la independencia, calificando la situación actual como un vestigio del colonialismo.
Un referéndum sobre la independencia ya es posible bajo la ley de autogobierno aprobada en 2009. Las elecciones locales de abril podrían convertirse en un indicador crucial del sentimiento popular sobre el futuro constitucional de la isla.
En un giro inesperado, Donald Trump Jr. visitó Groenlandia esta semana, calificando a la población local como víctimas de explotación por parte de Dinamarca. Según sus declaraciones, los groenlandeses han sido privados de explotar sus ricos recursos naturales, incluidos minerales estratégicos como uranio y tierras raras.
Groenlandia, una antigua colonia danesa que adquirió autonomía en 1953, es clave geoestratégicamente debido a su ubicación y recursos naturales. La postura de Trump, aunque controvertida, pone de manifiesto el creciente interés de las potencias globales por la región ártica, un escenario de disputas que podría intensificarse.
La situación sigue siendo tensa, y las respuestas diplomáticas en los próximos días serán determinantes para el desarrollo de este conflicto internacional.
Trump todavía con su loquera de comprar Groenlandia y Francia y Alemania dándole su para de lejos
Oye a Trump que si Groenlandia esto Groenlandia aquello compai esa gente no está en venta deja tu relajo
Francia y Alemania diciéndole a Trump que coja pa otro lado que aquí no se negocian territorios como si fueran solares
Trump creyendo que Groenlandia es un carrito que se compra en una subasta esos europeos ya tan hartos de él
Qué raro que Trump no dijo que iba a hacer un resort en Groenlandia pa atraer turistas él no suelta esa línea
Francia y Alemania mandándole un mensaje claro compadre deje su show aquí no va a pasar lo que usted quiere
Trump en su mente si no lo puedo comprar lo amenazo como si eso fuera a funcionar con Europa
Ya me imagino a los europeos riéndose en su reunión interna diciendo el pana está pasado de movie
Groenlandia en medio de un tira y jala como si fuera un pastel y Trump sin entender que eso no es un reality
Los europeos claros diciéndole a Trump no te vamos a vender ni un bloque de hielo así que sigue tu camino