El líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia llegó a Panamá como parte de su gira internacional para recabar apoyo antes de la investidura presidencial del 10 de enero.
González denunció la desaparición forzada de su yerno, Rafael Tudares, en Caracas, afirmando que fue secuestrado frente a sus hijos por hombres encapuchados. Su hija, Mariana González, exigió respuestas sobre el paradero de su esposo y cuestionó si su vínculo con González Urrutia es la causa del incidente.
Durante su estadía en Panamá, González se reunirá con el presidente José Raúl Mulino y otros líderes regionales para reforzar su respaldo internacional. A pesar de las denuncias, en Venezuela persiste una orden de detención contra él, junto con una recompensa de 100,000 dólares por información que lleve a su captura.