La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que no hay evidencia de que el fentanilo se produzca en su país, aunque reconoció que México recibe precursores provenientes de Asia.
Estas declaraciones surgen en respuesta a las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25 % si persiste el tráfico de esta droga.
Sheinbaum destacó los esfuerzos de su gobierno en la lucha contra el tráfico de fentanilo, mencionando una incautación reciente en Sinaloa y el seguimiento de precursores químicos.
Asimismo, anunció una campaña informativa en medios y escuelas para prevenir su consumo, recalcando que el uso del fentanilo no representa un problema interno significativo en México, como sí ocurre en Estados Unidos y Canadá.
Trump, que asumirá la presidencia el 20 de enero, pretende usar los aranceles como herramienta para presionar a México en temas relacionados con el tráfico de drogas y la inmigración indocumentada.
Aunque México es una ruta clave para el trasiego del fentanilo y sus componentes, la mayor parte de estos provienen de China, país que también enfrenta presiones similares de parte de Trump.
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