El gobierno de Venezuela anunció este lunes la ruptura de relaciones diplomáticas con Paraguay, luego de que el presidente paraguayo, Santiago Peña, manifestara su apoyo a Edmundo González, excandidato presidencial venezolano, en su intención de proclamarse mandatario legítimo.
En un comunicado difundido por el canciller Yván Gil, Caracas calificó la postura de Peña como una “reincidencia en prácticas fracasadas”, comparándola con los intentos del extinto Grupo de Lima y su respaldo al opositor Juan Guaidó. Venezuela también criticó a Paraguay por subordinar su política exterior a “intereses de potencias extranjeras”.
Por su parte, Asunción reafirmó su reconocimiento a González como “ganador de las elecciones” y aseguró que continuará trabajando con la comunidad internacional para “restaurar la democracia en Venezuela”.
Esta decisión profundiza las tensiones entre ambos países, que mantienen visiones contrapuestas sobre el liderazgo político en Venezuela.
Eso refleja la división política en América Latina.
Venezuela sigue enfrentando aislamiento diplomático.
Paraguay mantuvo su postura, aunque sea controversial.
La ruptura tendrá impacto en relaciones económicas bilaterales.
Maduro defiende su legitimidad frente al apoyo a Edmundo.
La región vive tensiones ideológicas muy marcadas.
Otro capítulo en la lucha por el reconocimiento internacional.
Relaciones entre ambos países estarán congeladas por largo tiempo.
El apoyo a Edmundo sigue siendo un tema polémico.
Esto podría afectar futuras alianzas políticas en la región.