Un avión de la compañía Azerbaijan Airlines, que cubría la ruta entre Bakú (Azerbaiyán) y Grozni (Rusia), se estrelló cerca de la ciudad kazaja de Aktau, dejando al menos 38 personas fallecidas y 29 heridos, entre ellos dos niños, según informó el viceprimer ministro kazajo, Kanat Bozumbaev.
Los cuerpos de las víctimas, en su mayoría quemados, están siendo identificados en la morgue local. A bordo del avión viajaban casi 70 personas, incluidos cinco tripulantes, según el Ministerio de Situaciones de Emergencia de Kazajistán. Entre los pasajeros se encontraban 37 azerbaiyanos, 16 rusos, seis kazajos y tres kirguises.
De acuerdo con la agencia rusa de transporte aéreo Rosaviatsia, el avión colisionó con aves, lo que llevó al capitán a intentar un aterrizaje de emergencia en el aeródromo de reserva de Aktau. Sin embargo, la maniobra terminó en tragedia.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y decretó duelo nacional el 26 de diciembre. Además, ordenó el envío de un equipo médico a Aktau para colaborar en la atención de los heridos.
Las autoridades kazajas y azerbaiyanas han iniciado investigaciones para esclarecer las circunstancias del accidente, mientras el suceso deja en luto a las naciones afectadas.