Cada 20 de diciembre se celebra el Día Internacional de la Solidaridad Humana, proclamado por la ONU en 2005, para destacar la importancia de la unión y el apoyo mutuo en la lucha contra la pobreza y la desigualdad.
Este día promueve valores como el respeto y la tolerancia, incentivando acciones individuales y colectivas para crear un mundo más justo.
La solidaridad se define como un valor humano esencial que implica ayudar a otros sin esperar nada a cambio. Ejemplos históricos como los de Nelson Mandela, Teresa de Calcuta o la Cruz Roja Internacional reflejan su impacto en la sociedad.
Además, se puede practicar a través de pequeños gestos diarios, como escuchar a alguien que lo necesite, hacer donaciones o participar en labores de voluntariado.
Películas como Hotel Rwanda, Cadena de favores o Roma también destacan la solidaridad como tema central, mostrando cómo este valor transforma vidas y sociedades.