Al menos 36 personas, en su mayoría miembros de una misma familia, murieron en un ataque israelí contra el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza, el 12 de diciembre de 2024.
Las autoridades palestinas calificaron el ataque como una “masacre bárbara y atroz”, destacando que muchas de las víctimas pertenecían a la familia al-Sheikh Ali.
El ataque, realizado en un bloque residencial que albergaba a familias desplazadas, alcanzó también una oficina de correos en el área, dejando a muchas personas atrapadas bajo los escombros. Médicos informaron que entre las víctimas se encontraban niños y mujeres, quienes fueron sorprendidos por el fuego israelí mientras se encontraban en refugios temporales.
Fotografías del lugar mostraron la magnitud de la tragedia, con niños pequeños cubiertos de polvo y sangre entre los escombros. El ataque ocurre en un contexto de intensos bombardeos israelíes a lo largo de Gaza, mientras continúan los esfuerzos por documentar y condenar la violencia contra civiles.