Khalilur Rahman Haqqani, líder talibán y exministro de Refugiados, murió este miércoles en una explosión en Kabul por causas aún desconocidas.
Antes de ocupar ese cargo, Haqqani fue una figura clave en la Red Haqqani, organización extremista vinculada a Al Qaeda y responsable de numerosos ataques en Afganistán.
Según la ONU, era un hábil recaudador de fondos, especialmente en países del Golfo, y proporcionaba apoyo logístico para las operaciones de la red.
Además de financiar actividades terroristas, Haqqani comandó combatientes talibanes durante la guerra contra las fuerzas de la OTAN y mantenía estrechos lazos con Al Qaeda.
Su muerte representa la pérdida de uno de los líderes talibanes de mayor rango desde que el grupo retomó el control de Kabul en 2021. Las autoridades no han confirmado si la explosión fue un atentado.