Unidades completas de soldados ucranianos están desertando en el frente de batalla, debilitando las defensas y los planes de combate en un momento crítico de la guerra con Rusia, según informó AP.
La deserción, que ya afecta a decenas de miles, ha sido atribuida a problemas psicológicos, desmotivación y la percepción de que la victoria es imposible. Este fenómeno también expone a otras tropas a ataques mortales al dejar flancos vulnerables en las líneas defensivas.
La Fiscalía General de Ucrania confirmó que más de 100,000 soldados enfrentan cargos de deserción desde 2022, mientras un legislador estima que el número total podría ascender a 200,000.
La movilización forzosa ha intensificado las tensiones, con denuncias de métodos agresivos como arrastrar hombres desde sus casas o en la vía pública. Estas prácticas han generado enfrentamientos entre reclutadores y ciudadanos.
A pesar de estas dificultades, el gobierno ucraniano ha endurecido las leyes de alistamiento y reducido la edad mínima de reclutamiento a 25 años.
Estados Unidos, por su parte, ha instado a Kiev a rebajarla aún más, hasta los 18 años, para compensar la pérdida de soldados y reforzar las tropas frente al conflicto en curso.