Miles de ecuatorianos se movilizaron este jueves en al menos 12 provincias, protestando contra las políticas del presidente Daniel Noboa y la crisis energética que afecta al país, causando apagones constantes.
La convocatoria, liderada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) junto a otros sectores, incluyó demandas contra los despidos, la corrupción y la gestión gubernamental, calificándola de incapaz e indolente.
En Quito, los manifestantes intentaron llegar al Centro Histórico, donde se encuentra el Palacio de Carondelet, pero fueron bloqueados por un operativo de seguridad con más de 2,700 policías y militares. Hubo enfrentamientos con las fuerzas del orden, quienes utilizaron gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes que intentaron derribar vallas.
La ministra del Interior recordó que las manifestaciones ocurren bajo un estado de excepción decretado en octubre, limitando derechos como la asociación. Sin embargo, la Corte Constitucional declaró inconstitucional partes de esa medida, lo que generó mayor tensión entre los manifestantes y las autoridades.