El Día Internacional de la Música o del Músico se celebra cada 22 de noviembre para homenajear a los músicos y el arte musical, coincidiendo con el día de Santa Cecilia, patrona de los músicos.
Esta tradición, que comenzó en 1695 en Edimburgo y se extendió a América Latina a principios del siglo XX, recuerda el vínculo de esta mártir con la música, representada con instrumentos en obras artísticas.
Además, el 22 de noviembre marca otras efemérides musicales importantes, como el nacimiento del compositor Joaquín Rodrigo (1901), la muerte del músico Claude-Paul Taffanel (1908), y el nacimiento de Benjamin Britten (1913).
Sin embargo, en muchos países se celebra también el 1 de octubre, fecha establecida por el Consejo Internacional de la Música en 1965 bajo la dirección de Yehudi Menuhin.
Para celebrarlo, se invita a los músicos a tocar o crear melodías, y a los amantes de la música a disfrutar de sus piezas favoritas, ya sea en soledad o con amigos. Este día recuerda el papel universal de la música y su capacidad de unir a las personas, sin importar sus gustos musicales.