Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno español y ministra de Transición Ecológica, ha sido nombrada vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Transición Justa, Limpia y Competitiva.
Este nombramiento se logró tras levantarse los vetos cruzados en la Unión Europea, pese a la oposición inicial del Partido Popular (PP) de España. El acuerdo también incluyó a los candidatos propuestos por Italia y Hungría, como Raffaele Fitto y Olivér Várhelyi, respectivamente.
El Partido Popular Europeo (PPE) cedió finalmente a las negociaciones, permitiendo que Ribera obtuviera el cargo. Mientras tanto, el PP español había utilizado este proceso para desviar la atención de las críticas que enfrenta Carlos Mazón, presidente de la Comunidad Valenciana, por su gestión durante las recientes inundaciones en la región. Sin embargo, no logró impedir el avance de Ribera en la estructura comunitaria.
Este desenlace resalta la creciente influencia de los conflictos políticos nacionales en la política europea, algo que podría marcar la próxima legislatura de la Unión. Ahora, el Parlamento Europeo deberá refrendar este acuerdo en los próximos siete días, mientras la Comisión se prepara para iniciar funciones el 1 de diciembre.
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