El empresario Alix Didier Fils-Aimé asumió oficialmente como jefe de Gobierno de Haití este sábado, en una ceremonia celebrada en Villa d’Accueil, Puerto Príncipe, en un contexto marcado por la intensificación de la violencia de las bandas armadas que paralizan la vida económica y social del país.
“No hay tiempo que perder. Este Gobierno asume con un sentido de urgencia y gravedad”, declaró Fils-Aimé, subrayando que su administración priorizará la seguridad, el alivio de la crisis humanitaria y la organización de elecciones inclusivas y transparentes.
Nuevos ministros y prioridades clave
El gabinete de Fils-Aimé incluye la continuidad de ocho ministros del gobierno anterior y la incorporación de diez nuevos funcionarios, como Harvel Jean Baptiste en Asuntos Exteriores, Alfred Metellus en Finanzas y Patrick Pelissier en Justicia.
Entre los objetivos principales del nuevo gobierno destacan:
1. Restablecimiento de la seguridad: Combatir la violencia de las bandas, garantizar la movilidad en las carreteras y permitir el retorno seguro de desplazados.
2. Atención a la crisis humanitaria: Abordar la inseguridad alimentaria y económica.
3. Transparencia fiscal: Uso racional y austero de los recursos públicos.
4. Preparación electoral: Asegurar un referéndum constitucional y elecciones en 2025.
El nombramiento ocurre tras una semana de recrudecimiento de la violencia, liderada por grupos como Vivre Ensemble, comandado por Jimmy Cherizier alias “Barbecue”. Este domingo, Cherizier prometió “días de terror”, resultando en ataques a viviendas y hasta a aviones comerciales en las inmediaciones del aeropuerto de Puerto Príncipe.
El presidente del Consejo Presidencial de Transición, Leslie Voltaire, destacó que el país enfrenta una “parálisis casi total de la vida económica y social”, y urgió a los nuevos ministros a “cambiar lo que haya que cambiar para salvar la transición”.
El gobierno asume en un momento crítico, donde la restauración de la seguridad y la confianza ciudadana se presentan como desafíos inminentes para evitar un colapso total del Estado haitiano.