China ha lanzado con éxito el satélite Xiguang-1 04, un dispositivo de alta resolución diseñado específicamente para el monitoreo de las emisiones de metano, como parte de un esfuerzo más amplio para avanzar en la protección ambiental y alcanzar la neutralidad de carbono.
El satélite, que forma parte de una misión que incluye 15 satélites, tiene equipos avanzados como cámaras de metano y clorofila, y está destinado a detectar fugas y fuentes puntuales de metano a nivel mundial.
Este lanzamiento subraya el compromiso de China en la lucha contra el cambio climático, al ser el mayor emisor mundial de metano relacionado con el sector energético, con 28 millones de toneladas anuales.
Las autoridades chinas esperan que esta tecnología ayude a mejorar su capacidad para monitorizar las emisiones de metano y, en general, a fortalecer sus esfuerzos en protección ambiental.
El metano es uno de los gases de efecto invernadero más perjudiciales, y su monitoreo más preciso es un paso hacia la reducción de su impacto.
China ha sido instada a establecer metas más claras para la reducción de emisiones de metano, un tema relevante en la agenda de la COP29 que se celebra actualmente en Bakú, Azerbaiyán.