Hinchas israelíes fueron víctimas de un ataque tras un partido en Ámsterdam, lo que ha generado una respuesta enérgica por parte del gobierno de Israel.
El primer ministro Benjamín Netanyahu calificó el incidente como un atentado antisemita y solicitó medidas de seguridad adicionales para la comunidad judía en los Países Bajos. Además, se ha dispuesto el envío de aviones para evacuar a los ciudadanos israelíes, incluidos los heridos.
El presidente israelí, Isaac Herzog, señaló que este ataque representa una señal de alarma para los países que defienden la libertad.
El ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, viajará urgentemente a los Países Bajos para coordinar acciones junto con las autoridades neerlandesas. Entretanto, las Fuerzas de Defensa de Israel cancelaron una misión de rescate previamente programada para Ámsterdam.
En respuesta, la policía neerlandesa ha detenido a 62 personas y continúa investigando las circunstancias del ataque, incluyendo reportes de posibles rehenes o personas desaparecidas, aunque no se ha confirmado ninguna situación de este tipo.
Las autoridades piden a los ciudadanos israelíes en Ámsterdam que permanezcan en sus hoteles y eviten exhibir símbolos nacionales o religiosos en público.