El candidato republicano Donald Trump ha denunciado presunto “fraude masivo” en las elecciones presidenciales en el estado clave de Pensilvania.
“Mucho se habla de fraude masivo en Filadelfia. ¡Las fuerzas del orden están en camino!”, escribió Trump en sus redes sociales. Sin embargo, el Departamento de Policía de Filadelfia informó a CNN que no tiene conocimiento de problemas en la votación que justifiquen una intervención policial.
Pensilvania es uno de los siete estados indecisos, crucial en el proceso electoral. Estos estados, donde los apoyos para republicanos y demócratas suelen estar divididos, han jugado un rol determinante en elecciones pasadas: Trump ganó en Pensilvania en 2016 frente a Hillary Clinton, mientras que Joe Biden se impuso en 2020.
¡Ay, Dios! Trump volvió a sacar el mismo disco rayado de «fraude», ya se le olvidó que la gente se cansó de escuchar esa vaina.
¡Qué sorpresa! Trump vuelve a decir que hubo fraude en Pensilvania. Oye, ¿y cuándo va a reconocer que perdió de verdad?
Cada vez que Trump habla de fraude, siento que estamos viendo una película de terror donde siempre el villano regresa.
Fraude masivo en Pensilvania, dice él. Bueno, a lo mejor lo que pasó es que las urnas no lo eligieron a él porque la gente ya está cansada de su circo.
Trump debe pensar que el fraude es como el pan de cada día. ¿No será que los votantes simplemente no lo quieren, mi loco?
Ya lo sabe todo el mundo: Trump habla de fraude cada vez que pierde. ¿No será que lo que pasa es que el único fraude es el que se inventa él?
Siempre con la misma cantaleta. Si no fue fraude en 2020, ni lo será ahora. Pero bueno, que siga tirando humo mientras todos lo miramos.
Fraude masivo, dice Trump. Oye, ¿y no será que lo único masivo aquí es el ego que tiene él de pensar que todo gira a su alrededor?
Me imagino a Trump mirando los resultados y diciendo: «Eso no puede ser, ¡no puede ser!» Como si fuera a cambiar el destino con un par de tuits.
Aquí lo que hay es un show montado, porque cuando uno pierde, lo primero que hace es gritar «fraude». Ya eso es más común que el arroz con habichuelas.