Donald Trump y Kamala Harris se enfrentan en las elecciones presidenciales de EE.UU. del 5 de noviembre de 2024, donde sus promesas y propuestas clave definirán la dirección del país para los próximos cuatro años.
En el ámbito económico, Harris se enfoca en regular precios y fomentar un crecimiento equitativo para la clase media, mientras que Trump propone tarifas arancelarias a importaciones, buscando proteger la industria estadounidense y mantener impuestos bajos.
Ambos candidatos coinciden en eliminar impuestos sobre las propinas, aunque sus enfoques para abordar la economía son muy diferentes.
En temas de inmigración, Trump promete reactivar la construcción del muro fronterizo y endurecer las políticas de deportación, incluyendo la pena de muerte para migrantes que asesinen a ciudadanos estadounidenses.
Por otro lado, Harris respalda una reforma integral que busque mejorar las vías de inmigración legal y reducir las restricciones asilo. En política exterior, Trump aboga por un enfoque menos militarista hacia Ucrania y un cese de la ayuda militar, mientras que Harris defiende el armamento de Ucrania y un firme apoyo a la OTAN.
Ambos candidatos también abordan temas sensibles como el derecho al aborto y la creciente deuda pública. Harris se compromete a asegurar el derecho al aborto a nivel federal, mientras que Trump defiende que cada estado debe decidir.
Las encuestas indican una competencia reñida, con Harris liderando a nivel nacional, aunque con Trump al frente en estados clave como Arizona y Georgia.
La elección del 2024 no solo definirá la presidencia, sino que también determinará las políticas a seguir en una variedad de cuestiones fundamentales para los estadounidenses.