Moldavia celebra elecciones presidenciales y un referéndum crucial sobre la adhesión a la Unión Europea, en medio de crecientes tensiones y acusaciones de interferencia rusa.
Los ciudadanos decidirán si el país, que ha estado bajo la influencia de Rusia, toma un rumbo prooccidental, mientras continúa la guerra en la vecina Ucrania. La actual presidenta prooccidental, Maia Sandu, parte como favorita en las encuestas, pero si no alcanza el 50% de los votos, habrá una segunda vuelta el 3 de noviembre.
El referéndum busca que los moldavos elijan si consagran en su constitución el camino hacia la adhesión a la UE. Este es un paso clave para la ex república soviética, que espera distanciarse de Moscú y alinearse con Occidente.
A pesar de la ventaja de Sandu, el opositor Alexandr Stoianoglo, apoyado por el Partido de los Socialistas prorruso, podría presentar un desafío en una segunda vuelta.
En este contexto, Moldavia enfrenta un momento decisivo, con Rusia acusada de injerencias que buscan influir en el resultado. Estas votaciones determinarán no solo el futuro político del país, sino también su relación con la UE y su papel en el escenario geopolítico regional.
Moldavia en el medio de dos gigantes
Sandu tiene que darla pa’ evitar segunda vuelta
Rusia no suelta a Moldavia tan fácil
Ese referéndum va a definir el camino
La tensión por Ucrania lo complica todo
A ver si Moldavia se alinea con la UE de una vez
Sandu tiene la ventaja, pero cuidado con la segunda vuelta
Los prorrusos no la van a poner fácil
Europa o Rusia, ese es el dilema
Las injerencias rusas, como siempre, metiendo mano