El gobierno de la República Dominicana ha implementado un plan migratorio que busca deportar hasta 10,000 haitianos por semana, lo que ha generado una creciente preocupación en los sectores agrícolas de arroz y bananos, especialmente en las zonas de Montecristi y Mao.
Los productores bananeros, representados por Martín Edwardo de la Asociación Dominicana de Productores de Banano (Adobanano), señalan que la incertidumbre provocada por las deportaciones afecta tanto a los productores como a los compradores, dificultando el cumplimiento de los contratos y aumentando la inseguridad en el sector.
Además, en el sector del arroz, la Federación Nacional Dominicana de Productores de Arroz (Fenarroz), encabezada por Marcelo Reyes, informa sobre una escasez significativa de mano de obra, lo que encarece los costos de producción y amenaza la sostenibilidad del sector.
Las autoridades migratorias argumentan que el plan es necesario para controlar la entrada irregular de trabajadores y cumplir con las normativas legales, pero los líderes agrícolas insisten en la necesidad de regularizar a los trabajadores con visas de empleo temporal.
Esta medida permitiría garantizar la continuidad de la producción y cumplir con los contratos establecidos, evitando así el incremento de los precios de los alimentos y la dependencia de importaciones.
Además, se destaca la urgencia de implementar programas de educación sexual y reproductiva, así como mejorar el acceso a métodos anticonceptivos para reducir las tasas de embarazos adolescentes, que también afectan el desarrollo socioeconómico del país.
Ante la situación, los productores agrícolas hacen un llamado a las autoridades para que prioricen políticas que promuevan la sostenibilidad del sector agropecuario y eviten agravar la crisis alimentaria.
Solicitan la implementación de controles fronterizos eficaces y la creación de reglamentos que regulen la contratación de migrantes, adaptados a las realidades del campo dominicano.
Asimismo, abogan por un programa de regulación migratoria que permita la integración legal de los trabajadores haitianos al sistema laboral agrícola, asegurando así el cumplimiento de los contratos y la estabilidad del sector.
este plan migratorio se va a llevar a muchos productores por el aire
y quién va a trabajar en los campos si siguen deportando
los bananeros y arroceros están en un lío con esto
lo que falta es más incertidumbre en el campo dominicano
a ver si el gobierno escucha y regulariza a esos trabajadores
sin mano de obra, la producción se va a pique
y los precios de los alimentos van a subir como la espuma
un desastre total si no encuentran una solución ya
los contratos no se van a cumplir así
la agricultura necesita apoyo, no más problemas