La comisión de investigación del Senado de España, que indaga sobre la presunta trama de corrupción durante la pandemia, conocida como el ‘caso Koldo’, ha decidido que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, comparezca el próximo 24 de octubre.
El Partido Popular (PP), con mayoría en la cámara alta, también ha solicitado la comparecencia de otros altos cargos: Rafael Pérez Ruiz, secretario de Estado de Seguridad, el 25 de octubre; el exdirector de la Guardia Civil, Leonardo Marcos González, el 28 de octubre; y Javier Hidalgo, exconsejero delegado de Globalia, junto con el excomandante Rubén Villalba Carnero, el 7 de noviembre.
Villalba ha sido mencionado repetidamente en un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que señala su posible implicación en la trama. El PP ha afirmado que cada día surgen nuevas pruebas más graves que involucran al Gobierno en el escándalo.
El ‘caso Koldo’ estalló en febrero con la detención de Koldo García, exasesor del exministro José Luis Ábalos. Se le acusa de haber facilitado información privilegiada sobre la compra de mascarillas a cambio de pagos que podrían ascender a un millón y medio de euros. Este caso ha causado una tormenta política, y desde marzo, la comisión ha interrogado a varios implicados en la investigación.
El ministro va a tener más ojos encima que un artista en una alfombra roja.
Seguro que ese día van a preparar un «detrás de cámaras» como en la televisión.
Me imagino que el ministro va a llevar un guion escrito, porque va a necesitarlo.
¿Un caso que suena a novela? Eso debe tener más giros que una telenovela.
Ya veo que va a hacer más malabares que un payaso en una fiesta.
¡Ay Dios, ojalá no se le trabe la lengua! Eso siempre trae problemas.
El 24 de octubre, todos con palomitas, porque esto promete ser un espectáculo
Seguro que va a dar más vueltas que un trompo, pero al final no va a decir nada.
Si fuera una película, le pondrían un título como «El ministro en apuros».
Ese día va a ser como el clásico de los domingos, todos pegados a la pantalla.