Los bombardeos israelíes contra el Líbano han dejado al menos 46 muertos y 85 heridos en las últimas 24 horas, según el Ministerio de Salud Pública libanés. Los ataques han afectado principalmente a las regiones del sur del país, como Al Nabatiye, y al noreste en la Bekaa y Baalbek.
La cifra total de víctimas mortales desde el inicio de las hostilidades entre Israel y Hizbulá alcanza las 1,974 personas, con casi 1,2 millones de desplazados debido a la campaña de bombardeos.
La ofensiva ha provocado la saturación de los albergues, que solo han podido acoger a una pequeña fracción de los desplazados. Muchos de ellos se han visto obligados a buscar refugio en la capital y otras áreas seguras al norte de Beirut, mientras la situación humanitaria sigue deteriorándose.
Este incremento en la violencia es el más intenso desde 2006, con Israel y Hizbulá enfrentados desde el inicio de la guerra en Gaza, lo que ha causado una devastación generalizada en varias ciudades del sur del Líbano.