Este año, al menos 3,661 personas han sido asesinadas en Haití debido a la creciente violencia de las bandas criminales, según un informe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU presentado en Ginebra.
Las bandas también han secuestrado a cientos de personas, exigiendo rescates y aterrorizando a la población con brutales ejecuciones, algunas de las cuales son filmadas y compartidas en redes sociales para infundir miedo.
El informe revela que las bandas han cambiado sus métodos, con muchas víctimas siendo asesinadas a plena luz del día, ya sea por intentar contactar a la policía o por oponerse a las actividades delictivas. Además, se ha documentado el uso de machetes para mutilar a las víctimas, cuyos cuerpos son quemados posteriormente.
La misión de seguridad multinacional desplegada en Haití, compuesta por solo 430 de los 2,500 efectivos prometidos, ha sido insuficiente para contener la situación.
Entre enero y junio, al menos 860 personas murieron en operativos policiales en Puerto Príncipe, incluyendo 36 niños. La ONU ha hecho un llamado urgente para reforzar el equipo y personal de la misión internacional.