El alcalde de Nueva York, Eric Adams, enfrenta una acusación formal federal que incluye cinco cargos, entre ellos conspiración y soborno, por solicitar sobornos y contribuciones ilegales a su campaña de fuentes extranjeras.
Según la acusación, Adams ofreció favores a cambio de beneficios de viaje y lujos, lo que él ha negado públicamente. Durante una conferencia de prensa, el alcalde describió el día de la acusación como «desafortunado y doloroso», pero aseguró que tenía la intención de defenderse.
La acusación detalla que Adams, un ex oficial de policía, “solicitó y exigió” sobornos de empresarios y funcionarios del gobierno turco.
A cambio, presuntamente, ejerció presión sobre funcionarios de la ciudad para que renunciaran a las inspecciones de seguridad de una instalación diplomática turca. Además, se alega que un funcionario turco facilitó donaciones ficticias para su campaña y proporcionó beneficios de viaje a destinos como Francia, China y otros países.
Como parte de la investigación, agentes federales registraron la Mansión Gracie, residencia oficial de Adams, el mismo día en que se revelaron las acusaciones.
Este escándalo se suma a otros casos de corrupción que han afectado a la política en Nueva York, creando un clima de desconfianza en el liderazgo local y levantando interrogantes sobre la integridad del sistema político.
parece que ser alcalde viene con un manual de cómo robar
otro político con más trapos sucios que el closet de una celebridad
en Nueva York ni los rascacielos son tan altos como la corrupción
el alcalde aprendió bien a llenar sus bolsillos
soborno y corrupción el combo clásico de cualquier político
así cualquiera quiere ser alcalde si te pagan por debajo de la mesa
la gran manzana ahora tiene gusanos en la alcaldía
lo único que sube más rápido que la renta en Nueva York es la corrupción
si no lo acusan de soborno no es un político de verdad
parece que para ser alcalde en NY el requisito es tener un escándalo