Hezbolá lanzó un ataque masivo con misiles contra varias zonas del norte de Israel, incluyendo ciudades como Haifa y Nazaret, además de la base aérea de Ramat David.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), la mayoría de los proyectiles fueron interceptados, pero algunos impactaron, causando incendios y cortes de electricidad en varias localidades.
El ataque fue descrito como el mayor desde el Líbano, y en él se utilizaron cohetes Fajr de 330 mm por primera vez desde el inicio de las hostilidades.
A pesar de la magnitud del ataque, solo se reportó una persona levemente herida, según el servicio de emergencias Magen David Adom.
En respuesta, la Fuerza Aérea israelí realizó una serie de bombardeos en el sur del Líbano, destruyendo alrededor de 400 lanzacohetes de Hezbolá. Las tensiones continúan aumentando en la región en medio de este intercambio de fuego