El bombardeo israelí en los suburbios de Beirut ha dejado al menos 14 muertos y 66 heridos, según el último recuento oficial. Entre las víctimas se encuentra Ibrahim Aqil, comandante del grupo chií Hizbulá y jefe de Operaciones Militares, según Israel.
Las labores de rescate continúan mientras varias personas esperan noticias de sus familiares desaparecidos bajo los escombros de dos edificios que se derrumbaron durante el ataque.
La desesperación se apodera de los presentes mientras el operativo de emergencia avanza, complicando la situación una nube de humo que sigue emanando de las ruinas.