Las campañas presidenciales de Kamala Harris, aspirante demócrata, y Donald Trump, su rival republicano, han acordado las reglas propuestas por el canal ABC para el debate del 10 de septiembre.
Entre las normas destaca que los micrófonos de los candidatos estarán silenciados cuando no sea su turno para hablar, medida que había generado polémica entre ambas campañas.
El debate, que se transmitirá en vivo por ABC News Live, Disney+ y Hulu, tendrá una duración de 90 minutos con dos pausas para publicidad y estará moderado por los periodistas David Muir y Linsey Davis.
La campaña de Harris había presionado para que los micrófonos permanecieran activos en todo momento para permitir réplicas inmediatas, lo que generó críticas de los partidarios de Trump. Finalmente, se llegó a un acuerdo siguiendo las reglas del debate del 27 de junio, en el que Trump se enfrentó al entonces presidente Joe Biden.
Las normas también establecen que no habrá discursos de apertura, solo de cierre, y será Trump quien dará el último, tras ganar un lanzamiento de moneda virtual. Harris eligió su posición en el podio derecho. Ambos candidatos tendrán dos minutos para responder a cada pregunta y dos minutos adicionales para refutar, con un minuto extra para aclaraciones.
ABC no revelará los temas ni las preguntas del debate con antelación, y los candidatos no podrán llevar notas ni interactuar con sus equipos durante las pausas publicitarias.
Esa regla de silenciar los micrófonos cuando no es su turno va a evitar mucho desorden, ¡buena decisión!
Trump va a tener que aguantarse las ganas de interrumpir, ya que ABC no quiere bulla.
Kamala quería los micrófonos abiertos todo el tiempo, ¡parece que le gusta el debate caliente!
Lo de los 90 minutos suena bien, pero las dos pausas publicitarias seguro le quitan un poco de ritmo.
Los moderadores David Muir y Linsey Davis van a tener su trabajo controlando a esos dos titanes.
Que Trump ganó el lanzamiento de moneda para el discurso final! Esa suerte hasta en los detalles
Me imagino que Harris eligió la posición derecha en el podio para verse más estratégica.
Sin preguntas adelantadas ni notas, va a ser un debate más espontáneo, ¡eso promete!
Dos minutos para responder y refutar es justo, pero algunos candidatos seguro se pasan del tiempo.
No poder interactuar con sus equipos durante las pausas hará que cada uno tenga que confiar en su propio talento.
Los que querían respuestas inmediatas de Harris se quedarán esperando con los micrófonos apagados.
Trump va a estar ansioso por ese último discurso, sabe que ahí puede meter su golpe final.
El que no haya discursos de apertura le quita un poco de formalidad al asunto, pero va directo al grano.
Me pregunto si Harris estará preparada para las sorpresas que ABC tiene bajo la manga.
A ver cómo manejan las réplicas sin que se convierta en un caos total, ¡parece una película!