Starlink, la empresa de servicios de internet por satélite propiedad del magnate Elon Musk, anunció este domingo que no cumplirá con la orden de suspender el servicio de la red social X en Brasil hasta que se levante el bloqueo de sus cuentas.
Esta postura desafiante fue confirmada por el presidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), Carlos Baigorri, quien es responsable de notificar la suspensión a los más de 20,000 operadores de telecomunicaciones en el país, según el portal de noticias G1.
El bloqueo de las cuentas de Starlink, que cuenta con más de 215,000 líneas activas en Brasil, fue impuesto por el magistrado de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, con el objetivo de asegurar el pago de las multas aplicadas a X.
La medida responde a la negativa de Musk de eliminar perfiles asociados a la extrema derecha liderada por el expresidente Jair Bolsonaro, quien está bajo investigación por su presunta conspiración para un golpe de Estado contra el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
El conflicto entre Musk y De Moraes comenzó hace varios meses, cuando el juez ordenó la eliminación de los perfiles vinculados a Bolsonaro. Musk, sin embargo, se negó a cumplir con la orden, acusando al magistrado de actuar sin un motivo justificado y de manera secreta. En agosto, Musk cerró las oficinas de X en Brasil, alegando que lo hacía para proteger a sus empleados, quienes, según él, estaban bajo la amenaza de ser encarcelados por el juez.
Debido a la ausencia de un representante legal de X en Brasil, el juez De Moraes ordenó el bloqueo de las cuentas de Starlink como una forma de garantizar el pago de las multas impuestas a X.
A pesar de esta medida, Starlink ha dejado claro que no suspenderá sus servicios hasta que se resuelva el bloqueo de sus cuentas, manteniendo así un firme desafío a la autoridad judicial brasileña.
Este enfrentamiento entre una empresa global y un país soberano destaca las tensiones entre las regulaciones locale
negativa de Starlink a cumplir la orden judicial podría afectar a los usuarios brasileños que dependen del servicio para conectividad en áreas remotas.
Starlink está desafiando una orden judicial en Brasil que le exige suspender el servicio de X, mostrando una clara resistencia a las regulaciones locales.
La postura de Starlink podría generar una reacción mixta entre los usuarios brasileños y los defensores de la regulación en tecnología y telecomunicaciones.
La decisión de Starlink de desafiar la orden judicial podría llevar a sanciones adicionales o complicaciones legales en Brasil.
Imagínate el lío en Brasil, con Musk enfrentándose a la Corte Suprema, eso es un tremendo desafío.
Eso es un choque de titanes, Musk no se anda con cuentos cuando se trata de sus empresas.
Parece que la novela entre Musk y Bolsonaro todavía tiene capítulos por escribir, y ahora con la justicia de por medio.
La gente de Brasil debe estar preocupada, Starlink es vital para muchas áreas rurales, y ahora está en medio de un pleito legal.
Musk cerró las oficinas de X en Brasil, pero no se ha echado para atrás con Starlink. Ese hombre no tiene miedo.