República Dominicana. – Ciudadanos consultados opinan a favor y en contra del discurso ofrecido por Luis Abinader durante el acto de juramentación para un segundo y último mandato como presidente de la República.
Algunos criticaron la situación actual, señalando que todo sigue igual y los precios están por las nubes.
«Qué es lo que él (Abinader) está diciendo, él no estaba diciendo nada, él lo que hablo fue disparate», dijo una ciudadana. «Eso es mucha mentira, todo está igual, porque el precio, la inflación de la comida, la basura nos está acabando, el sucio y los robos y los atracos en la calle, están acabando», agregó.
Mientras que, otros destacaron avances, afirmando que «la economía del país ha mejorado y está en mejor condición que en años anteriores.
«Él (Abinader) tiene razón porque el país estaba en bancarrota y está estable y la economía ha subido un 50 %», sostuvo un caballero, quien además manifestó que estamos mejor que antes.
El expresidente del país y líder del partido Fuerza del Pueblo, Leonel Fernández, acusa al mandatario de «manipular los datos económicos y mentir al pueblo dominicano».
Por su lado, Eduardo Hidalgo, presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), refutó el viernes el discurso de Abinader, asegurando que los datos presentados sobre la educación pública no concuerdan con la realidad.
La ciudadanía dominicana espera con ansias que todas las promesas del presidente Abinader se cumplan y que se ponga fin a los constantes apagones que continúan afectando a gran parte del país, entre otras problemáticas pendientes.
«Lo que dice Abinader es puro cuento, mijo. Los precios siguen subiendo como la espuma y la calle está llena de basura. ¿Dónde está la mejoría que él menciona?»
«Este gobierno nos tiene en una esquina. Con lo caro que está todo y el desorden en la ciudad, no veo por dónde ha cambiado la cosa.»
«El presidente puede decir lo que quiera, pero la realidad es otra. En mi barrio seguimos sin luz y los atracos están a la orden del día.»
«A mí me parece que Abinader se está haciendo el loco. La inflación y la inseguridad siguen igualitas, no ha cambiado nada en mi día a día.»
«Hay que reconocer que en algunos aspectos se ha avanzado. La economía está un poco más estable, aunque aún hay mucho por hacer.»
El presidente Abinader habló tan bonito que me dieron ganas de votar por él solo para escuchar más discursos.
Oye, que si las promesas de Abinader fueran pan, todos estuviéramos llenos. Pero el pan sigue igualito.
Abinader tiene más promesas que el hombre de la esquina con su ‘tuquito’ de lotería. ¡Y mira cómo termina todo!
El discurso de Abinader estuvo tan lleno de entusiasmo que hasta me hizo olvidar que el gas está más caro que mi último viaje a Punta Cana.
Después de escuchar a Abinader, creo que todos deberíamos ir a la playa a esperar que las promesas nos lleguen solas.
Si el entusiasmo de Abinader se convirtiera en gasolina, no necesitaríamos importarla más. ¡Pero la gasolina sigue subiendo, hermano!
El discurso de Abinader fue como una fiesta de cumpleaños: todos aplaudiendo y celebrando, pero al final del día, los problemas siguen ahí.
Abinader prometió tantas cosas que me pregunto si tiene un grupo de magos en su equipo para cumplirlas todas.
Después de escuchar el discurso, me di cuenta de que lo único que se mueve rápido en el país es la inflación.
El entusiasmo de Abinader está genial, pero si pudiera convertirlo en soluciones tangibles, estaríamos todos bailando de alegría.
Parece que nos dio una dosis extra de ‘promesas para mañana’.
Seguro que nos lo repite en la próxima reunión, solo que con más adjetivos bonitos.
Con ese tipo de discurso, hasta el eco se quedó dormido.
Seguro que los fanáticos están buscando un poco más de emoción en el menú.»
Con cada palabra, casi sentí el cambio en el aire… o tal vez era el aire acondicionado fallando.