Arabia Saudita y Jordania han decidido cerrar su espacio aéreo a aviones de Irán e Israel, según informó Sky News citando fuentes cercanas al asunto.
Esta medida llega en medio de un aumento significativo de las tensiones en la región tras el asesinato en Teherán de Ismail Haniya, líder político de Hamás.
Riad ha comunicado a Teherán que «no permitirá que ningún cuerpo extranjero atraviese su territorio», aclarando que esta decisión es para su propia defensa y no en apoyo a Israel. En paralelo, Irán ha advertido a los pilotos que eviten su espacio aéreo debido a posibles interrupciones y fallos del GPS.
El asesinato de Haniya ha elevado las tensiones, con Israel preparándose para una represalia inevitable por parte de Irán. Esta acción conjunta de Arabia Saudita y Jordania es un claro indicio del impacto regional del conflicto y la volatilidad de la situación actual.