El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, anuló un acuerdo de culpabilidad alcanzado recientemente entre una comisión militar y tres de los acusados de planear los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, según informó el Departamento de Defensa.
El martes pasado, la comisión militar de la base de Guantánamo, en Cuba, había anunciado un acuerdo con Khalid Shaikh Mohammad, identificado como uno de los principales arquitectos de los ataques, y sus cómplices Walid bin Attash y Mustafa al-Hawsawi. Este acuerdo les habría permitido evitar la pena de muerte a cambio de aceptar cadena perpetua.
La decisión de Austin de revocar este acuerdo significa que los tres acusados podrían enfrentar nuevamente la posibilidad de ser sentenciados a pena de muerte.
Según reportes de la prensa estadounidense, las autoridades judiciales enviaron cartas a las familias de las casi 3,000 víctimas de los atentados, informándoles sobre el acuerdo que estipulaba cadena perpetua para los acusados. Algunas familias expresaron su desaprobación, argumentando que el acuerdo eliminaba la posibilidad de juicios completos y la imposición de penas de muerte.
Los republicanos no tardaron en criticar al gobierno de Biden por el acuerdo, aunque la Casa Blanca declaró que no tenía conocimiento previo del mismo, según informó el portal Politico.
La decisión de Lloyd Austin de anular el acuerdo de culpabilidad sorprende a muchos, reabriendo la posibilidad de la pena de muerte para los principales acusados del 11-S.
Mientras algunas familias de las víctimas aplauden la revocación, otras temen que el proceso judicial se alargue innecesariamente y que no se logre justicia efectiva.
La anulación del acuerdo podría prolongar aún más el proceso judicial, afectando a las víctimas y a sus familias que buscan cierre tras más de dos décadas.
Los republicanos critican al gobierno de Biden por el acuerdo, aunque la Casa Blanca asegura que no tenía conocimiento previo de los términos del acuerdo.
La decisión de Austin subraya la controversia entre optar por cadena perpetua o buscar la pena de muerte en casos de terrorismo de alto perfil.
Las cartas enviadas a las familias de las víctimas revelan la frustración y el desacuerdo con el acuerdo que evitaba la pena de muerte, reflejando la complejidad emocional del caso.