El tifón Gaemi se debilitó en su camino hacia China tras causar estragos en Filipinas y Taiwán, dejando al menos 25 muertos y cientos de heridos, según reportes de AP.
En Taiwán, el tifón tocó tierra el miércoles, resultando en tres fallecidos y al menos 380 heridos. Las lluvias torrenciales y los fuertes vientos azotaron especialmente el centro y sur de la isla, afectando gravemente las zonas montañosas. Ante la severidad del fenómeno, se ordenó el cierre de escuelas, oficinas y mercados financieros, además de suspender ejercicios militares.
«Este podría ser el mayor tifón de los últimos años», declaró a Reuters el capitán de un barco taiwanés. Aunque el tifón se dirige ahora hacia China, las autoridades taiwanesas advierten que «el viento y la lluvia continúan amenazando varias partes» del territorio.
En Filipinas, conocido como tifón Carina, provocó devastación y graves inundaciones en Manila y las provincias circundantes. Al menos 22 personas perdieron la vida debido a electrocuciones, caídas de árboles, ahogamientos y deslizamientos de tierra, y más de 600,000 personas fueron desplazadas.
Aunque el tifón no impactó directamente el país, exacerbó las lluvias estacionales, empeorando la situación en áreas rurales aisladas. «Es posible que la gente allí no haya comido durante días», afirmó el presidente Ferdinand Marcos Jr.
Mientras, en China, el gobierno ha elevado el protocolo de respuesta de emergencia ante la llegada de Gaemi. En la provincia costera de Fujian, más de 156,000 personas han sido evacuadas. Además, se han cancelado vuelos, trenes y servicios de ferry.