Por: María Hernández
Un dinamismo y entusiasmo que contagia a todos es el que pone ella en cada uno de los proyectos que desarrolla en un tiempo de zafra muerto, como dirían los cañeros.
Es como una abejita a la que todos los demás siguen. Para ella no hay hora de descanso y trabaja hasta en los momentos en que ya otros tienen su cabeza sobre la almohada.
Una madre amorosa para todos los jóvenes que se le acercan y una compañera ideal para todos los de su entorno sin importar si son mayores o menores que ella.
Para todo tiene una salida aunque el juego parezca trancado por lo que es asesora de grandes personalidades que la consultan porque siempre tiene una solución a mano.
La política es su pasión y cuando creíamos que haría una pausa, como ella dijo en una ocasión, resurge como un ave de esperanza que infunde deseos de superación en todos los que la rodean, sin celos. Ella es el timón del barco del PLD en Miami: Delia Calcaño.